Reseña
El 4 de enero de 1945, la Fuerza Aérea Argentina se convirtió en la tercera fuerza armada nacional, a la par del Ejército y la Armada. Pronto, surgió la necesidad de crear una “institución social aeronáutica” que contribuyera a fortalecer el espíritu de cuerpo, los vínculos de camaradería, el fomento de la amistad entre los oficiales y sus familias y estimular las actividades sociales, culturales y deportivas. Al mismo tiempo, se aspiraba a promover el intercambio con los integrantes de fuerzas aéreas extranjeras y con sus pares del Círculo Militar y del Centro Naval.
Con el fin de concretar estos propósitos, se creó una comisión presidida por el comodoro Claudio Armando Mejía, encargada de poner en marcha la nueva entidad. Así, el 17 de mayo de 1946, por la Resolución N° 833/46, firmada por el Secretario de Aeronáutica, brigadier Bartolomé de La Colina, dio nacimiento al Círculo de Aeronáutica.
Posteriormente, comenzó a funcionar en el inmueble que había pertenecido al ex club Alemán, sito en la Avenida Córdoba 731 de la Capital Federal, y la manzana Este de la antigua Sociedad Gimnástica alemana en el partido de Vicente López, provincia de Buenos Aires. Asimismo, se adoptó como emblema del Círculo, el histórico brevet de Aviador militar diseñado por Jorge Lubary en 1913, el primero de nuestra Fuerza Aérea, en el que se incluyó la leyenda “Círculo de Aeronáutica – República Argentina”.
La inauguración oficial se produjo el 4 de junio de 1946, con una gala ofrecida al entonces Presidente de la Nación, General D. Juan Domingo Perón. Concurrieron a la velada ministros y secretarios de Estado, delegaciones extranjeras, cuerpo diplomático, legisladores y autoridades nacionales.
Juntamente con la apertura de la sede social, se habilitó la sede deportiva en la localidad de Vicente López.
A lo largo de los años, la institución, denominada desde el 5 de agosto de 1976, Círculo de la Fuerza Aérea, con sus siete sedes distribuidas en el Área Metropolitana de Buenos Aires (Sede Central, Ezeiza, Junín, Vicente López) y en el interior (Antumalal, Bariloche, Reconquista, Córdoba y Ascochinga) ha llevado adelante la tarea de brindar una amplia variedad de servicios para sus asociados (alojamiento, bar-comedor, estacionamiento, peluquería, sala de lectura, y de reuniones, cabañas de fin de semana, quinchos, pileta, etc); también actividades deportivas (golf, fútbol, tenis, natación, pelota paleta, vóley) y eventos culturales (ciclos de conferencias, exposiciones, congresos, seminarios, presentación de libros).
Cabe destacar, que el Círculo aloja la Biblioteca Nacional de Aeronáutica, la más importante del país en su tipo, a la vez, que ha promovido la publicación de numerosos libros como los que integraron la Colección Aeronáutica y Espacial Argentina. Durante varios años, tuvo la responsabilidad de publicar la Revista Nacional de Aeronáutica, hoy Revista Aeroespacio.
Si bien la noción de recreación en el ámbito castrense ha variado con el tiempo, el Círculo de la Fuerza Aérea, continúa ofreciendo las prestaciones esenciales para satisfacer las necesidades de descanso y esparcimiento de sus socios y familias; además, se mantienen los vínculos de amistad con los miembros de fuerzas aéreas hermanas y con nuestros camaradas del Ejército y la Armada.
Desde su creación, el Círculo ha procurado mantener el espíritu original y la vigencia de su misión institucional teniendo siempre presente su sentido y razón de ser: NINGÚN DÍA SIN PRESTAR UN SERVICIO A LOS DEMÁS.